sábado, 20 de febrero de 2010

La Isla de Shutter

Martin Scorsese nos presenta su nuevo proyecto después de recibir su ansiado Óscar de la Academia por su anterior película, Infiltrados.

Dos agentes federales llegan a la Isla de Shutter, institución penitenciaria para enfermos mentales, para investigar la desparición de una paciente. Desde su llegada se percatan de que no todo es como parece y que la Isla de Shutter esconde grandes misterios...



A partir de esta trama de suspense, el autor de Taxi Driver, Toro Salvaje y Uno de los nuestros nos adentra en los recobecos de la locura y nos muestra los límites que la mente humana puede alcanzar en situaciones extremas, la delgada linea que existe entre la cordura y la demencia.

Martin Scorsese es seguramente uno de los pocos autores con mayúsculas que puede contar con todos los medios de la industria de Hollywood para realizar sus obras y The Shutter Island es un ejemplo de ello. Marty dispone en este film de un gran reparto a sus órdenes, desde el ya maduro Leonardo Di Caprio hasta secundarios de lujo como Marc Ruffallo, Ben Kingsley, Max Von Sidow, Michelle Williams o Patricia Clarkson.  La combinación de este gran cásting y su increible nervio para narrar historias consiguen captar mi atención durante todo el metraje a pesar de su larga duración. Todas estas cualidades hacen de este film una interesante muestra del valor de su director, quizás por debajo de las obras maestras antes mencionadas pero por encima, eso sí, de muchos de sus últimos intentos por recobrar el brio de antaño. 

Como siempre será un placer esperar la nueva aventura que Scorsese quiera contarnos, sea un documental, un drama, una trama de la mafia, un videoclip, un anuncio, una serie sobre la ley seca (está preparando BoardWalk Empire para HBO) o la biografía filmada de la Voz, nuevamente junto a Leo Di Caprio. 


martes, 2 de febrero de 2010

Enamorarse

En 1984 se produjo un milagro cinematográfico: el director Ulu Grosbard conseguía unir en la gran pantalla a dos intérpetres con mayúsculas cuya carrera estaba en su apogeo para narrar una de las historias de amor más sinceras de la historia del Cine.

Los dos intérpetres referidos eran Meryl Streep y Robert De Niro. La película, Enamorarse. Ella, una diseñadora casada perdió un hijo cuando aún era bebé, él un joven arquitecto con mujer y dos hijos. Dos personas que se conocen gracias a un breve encuentro casual, que se enamoran durante el trayecto de un tren al que ambos suben pese a las barreras construidas por sus vidas. Un tren que pasa para no volver. 

Dos personas, y no dos actores, como Streep y De Niro, sin histrionismos, sin imitaciones, sin artificialidades propias de esa profesión tan bien llevada a cabo por ambos en muchos momentos de su dilatada carrera  nos regalan en esta película instantes de auténtica emoción en los cuales no son necesarias las palabras ni las grandes disertaciones. Simplemente con la verdad, sólo con esos principios, son capaces de transmitirnos sinceridad, de hacernos sentir lo que ellos sienten al enamorarse y, sin embargo, el miedo y el orgullo, tantas veces la mayor barrera impuesta por el ser humano, también les hace alejarse.

Frank y Molly, De Niro y Streep, nunca han estado tan enamorados. El destino dictó su sentencia: En un momento de la película se dice: "Hemos nacido para estar juntos aunque nunca estemos juntos..."